Registros históricos de los tránsitos de Mercurio observados desde los primeros observatorios astronómicos argentinos

Santiago Paolantonio

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Versión 22/11/2012

Desde la Tierra, únicamente la Luna y los planetas interiores, Venus y Mercurio, pueden observarse pasando frente al Sol. Los eclipses solares, que ocurren cuando la Luna se alinea con nuestra estrella, tienen una frecuencia de al menos dos al año, en sus diferentes posibilidades: parciales, totales o anulares. En contraste, los tránsitos planetarios son mucho menos usuales, para el caso de Venus suceden menos de dos veces por siglo – 4 cada 243 años – y para Mercurio, algo más habituales, pueden contabilizarse unos 13 en igual tiempo – 6 cada 46 años –.

Cuando sucede un tránsito puede observarse un pequeño círculo oscuro moviéndose lentamente frente al brillante disco solar en dirección Este–Oeste, tardando varias horas en cruzarlo completamente.

La observación de los tránsitos tuvo a lo largo del tiempo gran importancia científica por diversas razones, los de Venus principalmente debido a que posibilitaban la determinación de la paralaje solar  y con ésta la distancia Tierra-Sol, mientras que los tránsitos de Mercurio, permitieron precisar su órbita así como comprobar las irregularidades de la rotación terrestre.

Observación de tránsitos de Mercurio desde argentina

Desde la inauguración de los primeros observatorios argentinos, en 1871 y 1882, y hasta mediados del siglo XX, los tránsitos de Mercurio que fueron visibles desde los mismos se dieron en las siguientes fechas[1]:

1878, 6 de mayo

1881, 8 de noviembre

1894, 10 de noviembre

1907, 12 de noviembre

1914, 7 de noviembre

1940, 11 de noviembre

Los de 1878 y 1881 sucedieron en épocas en que el único observatorio astronómico existente era el Nacional con sede en Córdoba. El de 1878 solo fue observable su inicio, estando el Sol a una altura de unos 40°. No se tienen referencias de que se haya intentado su estudio. El tránsito de 1881, ocurrió a muy baja altura sobre el horizonte, del orden de los 5°, por lo que fue imposible observarlo.

Tránsito de Mercurio del 10 de noviembre de 1894

Este tránsito fue observado por el director del observatorio, Dr. John Thome, con el telescopio refractor Gran Ecuatorial de 28 cm de diámetro, y por el primer astrónomo Carl W. Ljungstedt, quien empleó uno de los «telescopios menores», probablemente el refractor portátil de 12,5 cm elaborado por Alvan Clark & Sons. Los primeros dos contactos, esto es, cuando el planeta “toca” por primera vez el disco solar y cuando se sumerge completamente en el mismo, pudieron ser observados con exactitud. En el momento del contacto interno, Thome describe la aparición del efecto óptico de “ligadura negra”, que unió el borde del disco solar y el del planeta por un lapso de unos 6 a 8 segundos. El disco de Mercurio es descripto como perfectamente circular y negro. A causa de las nubes, la salida no pudo ser observada. El director destaca que el objetivo de las observaciones era examinar detalles del planeta y corregir sus efemérides, sin embargo no se publicaron los resultados (Thome, 1895).

Carl W. Ljungstedt, alemán de nacimiento, trabaja en el observatorio desde aproximadamente 1890 y es designado Primer Astrónomo desde junio de 1893 en reemplazo del renunciante R. H. Tucker. Realiza observaciones con el Círculo Meridiano, entre otras tareas observa para las zonas de la Astronomische Gesellschaft. En 1891 lleva adelante observaciones de los cometas Barnard (1891 IV) y Swift (1892 I). Integra junto al director J. Thome y a Tucker la comisión que se traslada a Rosario de la Frontera – Salta – para la observación del eclipse total de sol del 16 de abril de 1893. Reemplaza al director en forma interina cuando éste viaja a Chicago entre el 1/6/1893 y 1/1/1894.Luego de renunciar se establece en Buenos Aires, donde realiza trabajos de ingeniería civil (Minniti y Paolantonio, 2009).

Tránsito de Mercurio de 1907

El primero visible en el siglo XX – 1907 –, fue seguido desde el Observatorio de la Plata por su director, el italiano Dr. Francesco Porro Di Somenzi, el ayudante recién ingresado, Félix Aguilar y por Fortunato Devoto. Si bien en esa ocasión se obtuvieron los tiempos de contacto durante la inmersión, el último tramo no pudo observarse por la presencia de nubes. Utilizaron en este trabajo el refractor ecuatorial Henry-Gautier con objetivo de 43,3 cm de diámetro (Porro di Somenzi, 1909; 13-14). Es probable que en Córdoba no pudiera ser observado por estar nublado.

Instrumento y observadores del tránsito de Mercurio del 12 de noviembre de 1907 desde el Observatorio de La Plata. De izquierda a derecha: el refractor ecuatorial Henry-Gautier de 43,3 cm de diámetro (Tomo I, Publicaciones del OALP, 1914); Dr. Francesco Porro Di Somenzi (director); Félix Aguilar (Revista Astronómica, T7, N6, 1936, p. 389, parcial) y Fortunato Devoto (Revista Astronómica, T13, N5, 1941).

Tránsito de Mercurio del 12 de noviembre de 1907. Momento de inmersión (izquierda), aureola brillante en torno al disco de Mercurio (centro), emersión y fenómeno de “gota” o “lágrima” (derecha). Dibujos publicados en el número 485 del 18 de enero de 1918 de la revista “Caras y Caretas”, bajo el título “El paso de Mercurio por el disco solar – Observaciones del abate Mereaux” [desde Francia]. (Biblioteca Nacional de España)


El tránsito de 1907 fue aprovechado para la crítica política (Caras y Caretas, N°476, 16/11/1907, Biblioteca Nacional de España).

Tránsito de Mercurio de 1914

El siguiente tránsito  del cual se tienen registros de su observación en Córdoba fue el ocurrido el 7 de noviembre de 1914 (Minniti y Paolantonio, 2009).

El evento inició muy temprano por la mañana con el Sol a solo 8° por sobre el horizonte, y finalizó 4 horas más tarde a unos 60° de altura.

El propósito perseguido en la observación era fijar con la mayor precisión posible los momentos en que Mercurio tocaba el disco solar al ingresar – la inmersión – y los correspondientes a la salida.

Los observadores del Observatorio Nacional Argentino del tránsito de Mercurio de 1914. De izquierda a derecha: Charles D. Perrine (director) (Caras y Caretas N°739, 1912), Enrique Chaudet (Archivo OAC, 1912), Anna Glancy (Popular Astronomy, V27, p.666, 1918), Meade L. Zimmer (Caras y Caretas N°706, 1912) y Roberto Winter (Archivo OAC, 1912).

El mismo director del establecimiento, Dr. Charles D. Perrine, participó del trabajo utilizando el Gran Ecuatorial, telescopio refractor de 30 cm de diámetro de objetivo, el que poco tiempo atrás había sido montado en la nueva torre ubicada sobre la fachada norte y al este de la sede de la institución. La abertura fue reducida a 7,5 cm y la imagen proyectada en una pantalla. Utilizando el anteojo buscador de este instrumento estaba la única astrónoma del observatorio – y en ese momento de la Argentina – la Dra. Anna Glancy.

El astrónomo de primera, Meade L. Zimmer, empleó el buscador de cometas portátil de 12,5 cm de abertura, instalado sobre el techo del también recientemente construido laboratorio de óptica, situado al sur del edificio central. La imagen era buena, a pesar que el viento sacudía un poco el telescopio.

A Enrique Chaudet, astrónomo de tercera, se le asignó el ecuatorial portátil de 12,5 cm de abertura, instrumento empleado para la realización de la célebre Córdoba Durchmusterung.

El Observatorio Nacional Argentino en 1914, fotografía tomada desde el Sur. Se señalan los lugares desde donde se observó el tránsito de Mercurio de ese año. 1) Cúpula del telescopio Astrográfico, instrumento con el que Winter logró 10 placas; 2) laboratorio de óptica, sobre su techo se ubicó Zimmer con el buscador de cometas, 3) cúpula del Gran Ecuatorial, empleado por Perrine y Glancy. El telescopio ecuatorial portátil que utilizó Chaudet estaba ubicado en alguna de las cúpulas cónicas que se ven en la imagen, una al medio y otra delante de la torre del Gran Ecuatorial (Archivo OAC, identificación y digitalización S. Paolantonio).

Izquierda, el Gran Ecuatorial, de 30 cm de abertura, con montura Warner & Swasey (aprox. 1914), empleado por Perrine y Glancy para observar el tránsito de Mercurio en 1914. Derecha, refractor ecuatorial portátil de 12,5 cm de diámetro empleado por E. Chaudet. Ambos telescopios poseen objetivos fabricados por Alvan Clark. (Archivo OAC, digitalizadas S. P.).

En esa oportunidad también se lograron diez placas  fotográficas – de 16 x 16 cm – con el Telescopio Astrográfico Gautier de 30 cm de diámetro. El trabajo fue prolijamente registrado en el cuaderno N° 7 por el encargado de la tarea, el fotógrafo Roberto Winter. Se trató de la primera tarea realizada con este instrumento luego de su traslado a la otra de las nuevas torres de observación, ubicada al noroeste del edificio (Minniti y Paolantonio, 2009).

Producto del trabajo, se pudieron determinar los tiempos de ingreso y egreso, información que fue enviada a la revista especializada The Astronomical Journal el último día de noviembre y que se publicaron en el número del 25 de marzo de 1915 (Perrine, 1915). No se incluyeron resultados obtenidos a partir de las fotografías.

Registro de las placas obtenidas por R. Winter del tránsito de Mercurio de 1914 (Cuaderno    N° 7, 1914-1933, 64-65, Archivo OAC).

Fotografía del tránsito tomada el 7/11/1914 a las 9h 21min 30s  “GMT” – tiempo del meridiano de Greenwich –   (Placa N° 6025, Archivo OAC, digitalizada S. P.).

Otra de las fotografías tomadas el 7/11/1914 – 9h 48 min 40s “GMT” -. En este caso se realizó con un reticulado de referencia, en ese momento utilizado para las placas del programa de la Carte du Ciel  (Placa N° 6030, Archivo OAC, digitalizada S. P.).

Tránsito de Mercurio de 1940

El siguiente tránsito visible desde Córdoba tuvo lugar el 11 de noviembre de 1940. Tuvo lugar por la tarde y únicamente fuer visible la primera parte evento, con alturas del Sol menores a los 25°.

Alfredo Adolfo Völsch[2], residente en Buenos Aires y miembro de la Asociación Argentina Amigos de la Astronomía de esa ciudad, efectuó los cálculos necesarios para su estudio, que publicados en la revista de la institución (Völsch, 1940). A continuación del artículo aparece una carta enviada por el director del Observatorio Nacional, Dr. Enrique Gaviola, de J. F. Hellweg del Observatorio Naval de EE.UU., en la que manifestaba la importancia científica del acontecimiento y solicitaba su observación por profesionales y aficionados.

En el observatorio de Córdoba, el tránsito fue aprovechado para promocionar sus actividades, realizándose una amplia difusión a través de la prensa local y nacional. Se organizó la recepción de los vecinos que desearan admirar el fenómeno, tarea en la que se involucró directamente el mismo director, utilizando un pequeño telescopio reflector construido en la institución. Entre el público estaba presente la Dra. Alice Hall Farnsworth, directora del observatorio Mount Holyoke College de EE.UU., quien se encontraba visitando los observatorios sudamericanos.

A la par, los astrónomos Martín Dartayet, Ricardo Pablo Platzeck y Jorge Bobone se dispusieron para llevar adelante las observaciones científicas. A pesar de la presencia de nubes, los trabajos planeados pudieron realizarse sin inconvenientes.

Dartayet utilizó el ecuatorial portátil de 12,5 cm y 150 cm de distancia focal, al que se le dotó de un ocular que proporcionaba 300 aumentos y un filtro rojo oscuro. Para el control de los tiempos, usó el antiguo cronómetro de marina Parkinson & Frodsham, de tiempo medio, comprado en la época de la inauguración del observatorio.

Bobone empleó el anteojo guía del Telescopio Astrográfico, de 19 cm de diámetro y 360 cm de distancia focal, con un aumento de 180, y el cronómetro sideral Frodsham, también adquirido en 1870.

El director del Observatorio, Dr. Enrique Gaviola, muestra al público el tránsito de Mercurio por el método de proyección, empleando un pequeño telescopio reflector construido en los talleres de la institución (Diario El País, 12/11/1940).

Cronómetros empleados en la observación del tránsito de Mercurio de 1940, hoy expuesto en el Museo del Observatorio Astronómico. Izquierda, el Frodsham de tiempo sideral; derecha, el Parkinson & Frodsham de tiempo medio. Ambos fueron adquiridos por B. Gould en 1870 (Fotografías S. Paolantonio, 2005).

Los cronómetros fueron sincronizados con los péndulos patrones del observatorio.

Las aberturas de ambos telescopios no fueron diafragmadas, lo que proporcionó sus máximos poderes separadores. Esto fue posible gracias al método implementado por Platzeck, consistente en depositar una fina capa de plata en la cara anterior de los objetivos, la cual reflejaba la mayor parte de la luz solar. El procedimiento resultó ser todo un éxito.

Bobone, con el Telescopio Astrográfico obtuvo varias placas fotográficas, las que fueron posteriormente medidas por el mismo observador. Se utilizó como referencia para determinar la escala una fotografía del cúmulo abierto Pléyades, obtenida con anterioridad (Bobone, 1940).

Ricardo Platzeck, quien ideo el filtro solar utilizando una fina capa de plata depositada en la cara anterior de los objetivos de los instrumentos empleados  para observar el tránsito de Mercurio de 1940 (Diario Crítica, 14/11/1940).

De izquierda a derecha: Martín Dartayet, Ricardo Platzeck, Jorge Bobone, Enrique Gaviola y Miryam Gaviola, hija del director. La fotografía fue obtenida el 11/11/1940, día del tránsito de Mercurio, por la Dra. Alice Farnsworth, en la cúpula del Astrográfico. Arriba puede apreciarse parte del telescopio (Popular Astronomy, 49, p. 413).

Fotografías obtenidas por J. Bobone de la inmersión de Mercurio – 11/11/1940 –; 20h 50min 0,8s TU y 20h 51min 42,5s TU  (Archivo OAC, digitalizada S.P.)­.

 Otra de las fotografías obtenidas con el Telescopio Astrográfico el 11/11/1940 a las 21h 38min 1,9s TU (Archivo OAC, digitalizada S.P.)­.

En Buenos Aires, varios aficionados miembros de la Asociación mencionada con anterioridad intentaron la observación del tránsito. Lamentablemente la nubosidad existente imposibilitó obtener resultados. El informe fue realizado y enviado al Observatorio de Córdoba por Carlos Luis Seger, quien observó el fenómeno desde su domicilio, con la colaboración de Laureano Silva, Arturo E. Minieri y Raúl A. Ruy.

Los registros se realizaron empleando una planilla elaborada en el observatorio con el fin de uniformizar la información incluida en los reportes.

Los resultados logrados, además de ser publicados en diversos diarios, también fueron motivo de un artículo aparecido en Revista Astronómica (Bobone, 1940).

Planilla de reporte de las observaciones del tránsito de Mercurio del 11/11/1940  (Archivo OAC, digitalizado S.P.).

El evento fue ampliamente difundido a través de la prensa local y nacional. En la figura el artículo aparecido en el diario La Voz del Interior del 12/11/1940.

Información sobre el tránsito de Mercurio de 1940 proporcionada a la prensa por el Observatorio Nacional Argentino (Archivo OAC, digitalizado S.P.).

Notas

[1] ← Tomado de http://eclipse.gsfc.nasa.gov/transit/catalog/MercuryCatalog.html.

[2] ← Alfredo Adolfo Völsch, fue un notable autodidacta, nacido el 12/10/1881 en Altona Alemán. Realiza estudios secundarios en su país natal y posteriormente viaja a la Argentina, donde adquiere la nacionalidad. En 1940 vivía en Buenos Aires y era empleado administrativo de la firma Raúl Marciano. En 1944 es empleado en el Observatorio Astronómico de Córdoba, a la edad de 63 años. Fallece en Córdoba en enero de 1950, probablemente de un infarto al corazón. Völsch no se casó. (S. Paolantonio, Archivo OAC).

Bibliografía 

  • Bobone, J. (1940). Tránsito de Mercurio del 11 de noviembre de 1940. Resultados de las observaciones fotográficas. Revista Astronómica, T. 12, 6, 324-327.
  • Minniti Morgan,  E. R. y Paolantonio, S. (2009). Córdoba Estelar. Historia del Observatorio Nacional Argentino. Observatorio Astronómico de la Universidad Nacional de Córdoba. Córdoba: Editorial de la Universidad.
  • Perrine, C. D. (1915). Transit of Mercury. The Astronomical Journal, V. 29, 676, 32-32.
  • Porro di Somenzi, F. (1909). Observaciones varias en el refractor ecuatorial Henry-Gautier. Buenos Aires: Imprenta Coni Hno.
  • Thome, J. (1895) Informe al Ministro de Justicia, Culto e Instrucción Pública, Año 1894. Memoria presentada al Congreso Nacional de 1895, Tomo III, p. 254.
  • Völsch, A. (1940). El paso de Mercurio del 11 de noviembre de 1940. Revista Astronómica, T. 12, 5, septiembre-octubre 1940, 253-259.

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Paolantonio, S. (2012).Registros históricos de los tránsitos de Mercurio observados desde los primeros observatorios astronómicos argentinos. Disponible en https://historiadelaastronomia.wordpress.com/documentos/circuloviajero/. Recuperado el … (indicar la fecha).

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