El director del Observatorio Nacional Argentino, Dr. Charles D. Perrine, luego de 18 años de gestión, plantea en 1927 su intención de dejar su puesto una vez que se concretaran los proyectos emprendidos. En 1932 consideró que las principales tareas que había asumido ya estaban básicamente finalizadas. Gracias a nueva documentación identificada en los archivos del Museo del Observatorio Astronómico de Córdoba, se ha podido determinar a quién postulo el Director para reemplazarlo. Se trata de un conjunto cartas en los que Perrine le ofrece su puesto al astrónomo jesuita catalán, Lluís Rodés i Campderà, director del Observatorio del Ebro, sin dudas una oferta inesperada.